Más de tres mil personas se entregan al artista catalán en su gira teatral 2012 'Los días intactos'
Más de tres mil personas disfrutaron en la noche del pasado viernes con el concierto que el artista catalán Manolo García, ofreció en la plaza de toros de Olivenza.
El público entregado y la plaza llena, ese ha sido el resultado del único concierto que el cantante ha ofrecido en Extremadura enmarcado en su gira teatral 2012 'Los días intactos'.
La gira 2012, según comenta el artista, está caracterizada por la cercanía al público. Una gira planteada en un principio como intimista y acústica, aunque finalmente, en algunas partes se ha logrado un sonido más eléctrico-rockero.
La gira dio comienzo el pasado día 24 de febrero, y desde entonces, ha sido un triunfo en todos los escenarios teatrales por los que ha pasado.
El artista ha visitado en otras ocasiones Mérida, Badajoz, Cáceres o Don Benito. Ahora, llegó el turno a Olivenza, donde durante casi tres horas, el artista presentó su último disco 'Los días intactos', una gira en la que ha estado acompañado por su banda. De las 14 canciones del disco, sonaron en la plaza de toros oliventina, unas 10, así como temas anteriores que han tenido gran repercusión en el público, algunas de ellas renovadas e incluso con arreglos, ya que explica el cantante "es importante que cada gira cuente con nuevas motivaciones para el público que le ha seguido hasta ahora". Entre ellas, 'Pájaros de barro', una canción que no falta nunca en los conciertos, porque la gente la pide y porque ha tenido buena acogida desde la publicación de su primer disco en solitario, un momento muy serio para el cantante que dio comienzo en el año 1998.
Durante su trayectoria musical hemos podido disfrutar de varias influencias, como la árabe o mediterránea. Ahora, Manolo García, se acerca a su parte más rockera y explica que es un estilo con el que ha crecido, aunque hasta ahora no lo había practicado.
'Los días intactos', sirven ahora, dice "para poder revelarme, reencontrarme y mostrar esa parte rabia e indignación que todos llevamos dentro ante las injusticias sociales, ya que es mi manera de cambiar el temporal" apostilla.
Así, define la música como un instrumento que se puede utilizar para hacer una reivindicación de la situación actual, en la búsqueda de la dignidad y la ética propia.
Asimismo, apunta que para próximo trabajos tomará nuevas direcciones, ya que no concibe trabajos con repetición de esquemas.
"Cualquier persona que sube a un escenario y suelta un discurso, en este caso musical, es un ejemplo en el que se ven reflejadas muchas personas. La música puede tomar mil caminos, y uno es este, el de la implicación política y social, tan bueno como cualquier otro" sentencia.
Para él, lo más gratificante en un concierto es ver al público cómo disfruta con su música. Una situación que aunque pasen los años le sigue sorprendiendo y emocionando. Y precisamente eso ha sido lo ocurrido en la plaza de toros de el pasado viernes en su concierto.