El de Manolo García es uno de los pocos casos en este país que demuestran que el éxito de un artista está más allá de fronteras generacionales y de esas supuestas 'edades de oro' de las que tanto se habla con cierto tono nostálgico. Su vigencia en la actualidad, después de tres décadas sobre los escenarios y cuando ronda ya los 60 años, es indiscutible. Su último disco, 'Los días intactos', es uno de los más vendidos desde su lanzamiento y la intensa gira que lo lleva por toda la geografía española en teatros y salas de medio formato está colgando el cartel de 'no hay billetes' en todas sus paradas. En Málaga se presentó anoche, donde repetirá hoy, también con todas las localidades vendidas -más de 4.000 personas verán su nuevo montaje en la capital-, y un público que disfrutó durante dos horas y media de sus canciones más recientes y de sus grandes éxitos.